¿Ser o no ser? Esa es la cuestión

 ¿Ser o no ser? Esa es la cuestión

Yo sé que soy, digamos, una persona peculiar. De hecho, mi gran amiga Sonia, de los Estados Unidos, me dice Tomás, “you are one of a kind”. Lo cual puede ser una virtud, pero otros lo ven como un defecto. Nunca me importa lo que otros piensen de mí. Obviamente las críticas constructivas siempre son aceptadas, pero como dice el Panchantra, libro que le regalé a mi estimada Katherine Miranda, no hay nada como el buen consejo, pero el consejo pedido. Nunca me he sentido identificado con el colombiano “corriente”, desde muy chiquito soñé con vivir en el exterior, ese formalismo excesivo y lamboneada como yo le llamo no va conmigo. Siempre he sido rebelde. Mi papá es filósofo y siempre me ha apoyado. Mi mamá por el contrario ha tenido que lidiar con ella porque como buena guajira tiene unos pensamientos radicales en el respeto sacramental que uno debe tenerle a la mamá, lo cual es cierto. De hecho, a ella le debo mucho, es mi ejemplo para seguir, tuvo polio cuando tenía 3 años y no he conocido una mujer más admirable que ella.

Dicho lo anterior, cuando llegué a los Estados Unidos sentí que era mi país, allí la libertad de expresión es un pilar fundamental. Do not take it personal, dicen los gringos. Tiene sus problemas, como todo, por ejemplo, la drogadicción, el abandono del Estado a muchos de sus ciudadanos porque tienen ese pensamiento absurdo que el que es pobre es porque quiere. Pero tiene una democracia bella y uno siente que es libre. Jamás nadie me dijo allá, Tomás tienes que expresarte de esta o tal manera; lo cual siempre me lo han dicho en Colombia. No. Yo me expreso como quiera. Afortunadamente, nunca he tenido que lambonear o lagartear para obtener un puesto. Eso es otra de las cosas que me encantan de los Estados Unidos valoran la eficiencia por encima de todo. Por supuesto, la educación no compite con nada, pero no soy de los que calla cuando veo injusticias. Siento que puedo ser la voz de muchos que por distintas razones se tienen que quedar callados. Recuerdo tanto un discurso de Oprah Winfrey en los Golden Globes sobre una madre que calló because she had bills to pay. La vida me ha bendecido con una familia en la cual todos nos ayudamos mutuamente en lo económico en la emocional, entre otras muchas cosas.

Recuerdo una vez cuando me escribía con Ángela María Robledo me sugirió regresar a Colombia a construir un mejor país. La verdad uno tiene que buscar su felicidad por encima de todo. Y así como el mejor colombiano de todos los tiempos decidió radicarse en México, mi sueño es vivir en los Estados Unidos de América. No me siento identificado con el colombiano promedio ni tampoco quisiera cargar con el peso de ser líder en una sociedad que como dijo en su momento Policarpa Salavarrieta es un poco desagradecida. Por eso siempre mi admiración por líderes como Katherine Miranda, Camilo Romero y hasta el mismo Fajardo o Gustavo Petro, que pese a que pudieron elegir la comodidad del anonimato se han expuesto a lo político con el fin de ayudar a los demás porque es indiscutible que desde lo público se dan las grandes transformaciones. Para eso existe el Estado, ¿o no?

Por esa sencilla razón he decidido ser más proactivo en estas elecciones para 2022. Me gusta mucho Camilo Romero, no lo conocía, pero me parece que no es una persona que busca imponer, escucha mucho analiza, y tiene la experiencia suficiente, fue Senador y Gobernador por Nariño, me parece muy respetuoso, inteligente y luchador. Pero mi principal admiración en estos momentos es Katherine Miranda. Con ninguno tengo una relación personal. Es sólo la relación entre un voluntario y el político al que se le hace la política. Eso sí jamás cambiaré mi manera de ser porque no le gusta a x o y persona. He renunciado a trabajos donde ganaba bastante dinero porque iba en contra de mis principios. Practico Yoga y creo en el poder de las energías y entre uno más realice acciones positivas más frutos tendrá en la parte mental, emocional y energética. Tengo un proyecto personal que por supuesto incluye a mi país.

Adenda. Le mando un saludo al Representante Mauro Toro con quien he tenido no uno si no dos fuertes encuentros, y sólo le quiero decir “do not take it personal”.