¿ESTÁ EL FEMINISMO EN DEUDA CON LA PROSTITUCIÓN? Una mirada desde La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada, de Gabriel García Márquez.
¿ESTÁ EL FEMINISMO EN DEUDA CON LA PROSTITUCIÓN? Una mirada desde La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada, de Gabriel García Márquez. Últimamente he sido catalogado de misógino y antifeminista; inclusive, por Marvin, mi «viejo» amigo, con el que me conozco desde que tenía 11 años, y hoy ya tengo 33 (y lo dice alguien que piensa, como dijo alguna vez una compañera boricua: “menos perros menos pulgas”). A mí me parece que todo debe ser susceptible de crítica, y es que aplico la poderosa frase que me enseñó mi padre, Rubén Darío (no el poeta), de Don Quijote (cuyo libro no me he leído desafortunadamente) a Sancho Panza, tras ser nombrado gobernador de la isla Barataria, porque temía que se fuera a avergonzar de su pasado campesino, y eso diera lugar a que no lo respetaran: “si tú no te corres, nadie se pondrá a correrte”. Esta es una frase poderosa, que la trato de aplicar cada vez que puedo, para tratar de entender el pensamiento de las personas. Me