¿ES EL PARTIDO LIBERAL UNA HECATOMBE PARA COLOMBIA?

¿ES EL PARTIDO LIBERAL UNA HECATOMBE PARA COLOMBIA?

Hablaré desde el sentido común porque realmente en este país el doble racero o como dice la Ley del Embudo nos aplica. Quizás así somos los humanos, pero en Colombia se aumenta más. Eso lo veo en el rechazo que despierta en toda Colombia el Partido Liberal y Luis Pérez, que dicho sea de paso jamás he votado ni por él uno ni por el otro. Luis Pérez desconozco su trabajo, dicen que tuvo que ver con la Operación Orión, que también desconozco, pero tampoco uno puede saber de todas las masacres que ocurren en Colombia. Para mí las masacres se encuentran descritas en sentencias y deben ser investigadas por los Órganos Correspondientes. Si Luis Pérez tuvo o no que ver con eso, no es a mí al que me compete. Por supuesto, que existe una responsabilidad política, pero esa es subjetiva porque los juicios de valores en muchos de nosotros cambian por distintas circunstancias. Por ejemplo, en el caso de Jennifer Arias, me parece que, así como ella debe responder también lo debe hacer el Externado. En el de Sergio Fajardo me parece exagerado el dinero que debe pagar no sólo él sino también su Secretaria de Hacienda, María Escobar a la que nadie respalda ni se escandalizan. Las reglas jurídicas de la acción de repetición, así como la responsabilidad patrimonial de los servidores públicos las desconozco. Como también, a pesar de ser especialista en derecho penal, desconozco los elementos del tipo tanto objetivos como subjetivos de los delitos consagrados en el TITULO VIII. DE LOS DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE AUTOR

Dicho lo anterior, quiero hablar desde el sentido común, ahora sí. Y en estos momentos sólo me interesa apostarle al Pacto Histórico a la Presidencia para que ganemos en primera vuelto y desde mi concepto SÍ NECESITAMOS DEL PARTIDO LIBERAL Y DE SU MAQUINARIA. No todo vale diría la honesta Katherine Miranda, una gran congresista, sin lugar a dudas, pero es también desde su silla en el Congreso de la República una desconocedora de las Regiones. Quizás ella esté libre de pecado y pueda tirar la primera piedra, pero no creo que muchos políticos se puedan dar ese lujo. Gustavo Petro estuvo en la ilegalidad como Guerrillero. Camilo Romero hizo un pacto en Nariño con las casas tradicionales. Roy Barreras es un político tradicional como lo es también Luis Fernando Velasco. Pero los políticos tradicionales tienen algo que admiro muchísimo y que les falta a muchos de opinión por no decir la mayoría: trabajan con sus bases. Hacen seguimiento a sus líderes, resuelven problemas diarios de muchos. Pero es que tienen fichas en muchos establecimientos públicos, dirían los impolutos. Claro, es que en Colombia el artículo 125 de la Constitución Política no se aplica que señala: “Los empleos en los órganos y entidades del Estado son de carrera. Se exceptúan los de elección popular, los de libre nombramiento y remoción, los de trabajadores oficiales y los demás que determine la ley” y existen muchos cargos en provisionalidad. Con la carrera se le quitaría poder a los políticos que colocan a personas en cargos públicos a través de su voto lo cual desde todo punto de vista me parece nefasto.

Sin embargo, los políticos tradicionales y sobre todo los del Partido Liberal tienen maquinarias de líderes y de personas que hacen seguimiento en su territorio. Recuerdo muy bien el caso de Arleth Casado y su esposo condenado por parapolítica y cómo ella se encargaba de hacer seguimiento a sus líderes de cualquier necesidad que tiene. O el caso de la Diputada Liberal del Atlántico, Lourdes López, que duerme en los territorios y es esposa de una persona que fue inhabilitada y que no logró la curul, pero ella sí es Diputada. O el caso de Alvaro Ashton, hoy no sé si condenado o investigado que recuerdo mucho cuando hacía política en el 2010 a Sergio Fajardo con Compromiso Ciudadano por Colombia y cómo sus líderes lo querían.

No, los políticos a los que el Centro selecto de Bogotá los mira feos, son a los políticos que la gente ama. Sí, me dirán, a Pablo Escobar también lo aman. Y pues acaso yo defiendo el actual delictivo de los políticos tradicionales. NO. Pero nosotros no somos quienes juzgamos, son los jueces y allí está la JEP, Justicia y Paz y la Justicia Ordinaria. Miren a Comunes haciendo política mientras son investigados y juzgados por la JEP, luego de haber secuestrado a personas como Ingrid Betancourt por 7 años y cometer crímenes de lesa humanidad como el reclutamiento de niños. Pero yo apoyo y le doy las gracias a Juan Manuel Santos haber realizado este proceso, al cual apoyé, y de hecho iba a votar por Comunes pero mi papá me recomendó votar por Iván Cepeda quien me tiene bloqueado en el twitter.

Ivan Cepeda es otro de los adalid de la moralidad. Apoyó el proceso de Paz de las FARC, pero no quiere nada que ver con Luis Pérez, un político cuestionado como el 99.99% de los políticos en ejercicio. No, sr. Cepeda y sra. Miranda, aquí nadie puede creerse el adalid de la Moralidad. Ustedes pueden escoger donde están, pero no boicoteen el hecho de que muchos queremos la paz verdadera y esto es hacer un pacto DE FRENTE A LA CIUDADANÍA por un mejor país. Y pues muchos cuestionan a Luis Pérez. Los invito a que se vean esta entrevista que realizó Carolina Corcho y Pablo Bohorquez a Luz Marina Múnera: https://www.youtube.com/watch?v=qeTRlcq5bMQ&list=RDCMUC16Id-ryHYOsjdYw2x7NiyQ&start_radio=1&rv=qeTRlcq5bMQ&t=0. Es cierto Luis Pérez seguramente es un político tradicional, como son los Char, y seguro tendrá cuestionamientos de corrupción como también los tienen los Char y también de la Centro Esperanza, Claudia López. Entonces dejemos ese doble racero, señores, si aceptamos a las FARC en política y Álvaro Uribe Vélez fue Presidente, los invito a que le enseñemos a los políticos tradicionales a que se puede pactar sin corrupción, y seguro ellos le enseñarán a los Mockus, a los Cepedas, a las Fajardo, que nosotros los ciudadanos somos más que votos y tenemos necesidades más que esas leyes que ustedes hacen y discuten todos los días, o de los trinos que ustedes ponen.

En consecuencia, de mi parte, acepto que el Partido Liberal y toda su maquinaria venga al Pacto Histórico, quizás yo sea una simple voz, y un simple voto, pero sé que como yo hay muchos. Yo le hice campaña a Sergio Fajardo en 2010, y ahora está más cuestionado y condenado que Luis Pérez. Dejemos a los jueces que tomen sus propias decisiones y si tenemos una denuncia presentémosla. Obviamente, los cuestionamientos morales y éticos son muy válidos, los míos sólo son que las alianzas, los pactos, y la repartición de cuotas sean de frente a la CIUDADANÍA. No como seguramente han pactado el sr. Cesar Gaviria con Alejandro Gaviria. O como las reuniones clandestinas que han sido descubiertas de los Fajardistas y del propio Fajardo que el sábado 30 de octubre de 2021 tuvo una reunión vía zoom con Federico Gutiérrez, Paloma Valencia y Álvaro Uribe Vélez, una persona que él admira desde los tiempos que Uribe fue gobernador a quien le escribió una columna en un periódico felicitándolo por su labor como Gobernador en el 2000, precisamente un año después de la Masacre del Aro en la cual el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín compulsó copias para que se investigara la participación de Uribe Vélez. Y de Robledo ni hablar. Señores Colombianos hagamos un PACTO de VERDAD y DE FRENTE a la CIUDADANÍA.